TIPOS DE PINTURA DE ACUARELA
En primer lugar, necesitamos la acuarela propiamente dicha. La primera que yo tuve en mi vida era una típica de la marca Jovi cuando iba al colegio, me duró muchos años y para nada es una calidad mala. Pero es cierto que si queremos unos acabados más profesionales tenemos que buscar algo de más “nivel”. En la siguiente imagen os muestro una parte de mi colección de acuarelas “en pastilla”.
Estas tres son mis preferidas. Las de Arteza, a priori, son las de peor calidad en cuanto a textura y saturación, pero tienen tanta variedad de color y pigmentan tan bien que compensan. Las japonesas son mis preferidas (esta marca no está disponible por aquí, ni siquiera sé el nombre porque lo pone en japonés 😉 ) pero las Kuretake se pueden conseguir fácilmente y son parecidas. Son muy pigmentadas, las más que he probado y mis preferidas, sobretodo por los colores. Normalmente, las cajas básicas como la de viaje, tienen varios colores que apenas uso nunca como varios azules o verdes. La japonesa tiene 3 rojos, que es de los colores que más uso y eso me vuelve loca 😉
Las Windsor & Newton son las primeras profesionales que compré y la verdad es que van muy bien. El tamaño es genial para llevarlas por ahí y pero como os decía antes, la gama de colores es estándar y no me acaba de convencer, aunque los godets se pueden comprar sueltos y montarla a tu manera, como casi todas las acuarelas en pastilla.
Este tipo de acuarela es la que más me gusta a mí, pero hay varios formatos y tipos de acuarela para elegir y probar. En la siguiente foto os muestro algunos de los que tengo yo y otros materiales acuarelables.
Las acuarelas y anilinas líquidas me encantan, son muy prácticas porque ya vienen disueltas en agua y a pesar de ello son muy pigmentadas. Se puede jugar más con las gotas y dejar que la pintura fluya a su aire.
La acuarela en tubo quizás es la que menos he usado, no me acaba de convencer. Los lápices acuarelables son versátiles ya que funcionan con textura lápiz y también al pasarles agua por encima dejan ese aspecto aguado (un día haré un vídeo con algun ejercicio 😉 ).
Los rotuladores acuarelables son útiles para lettering y hacer efectos, más que para pintar dibujos, en mi opinión.
Las ceras son divertidas para hacer texturas y “guarrear” un poco; experimentar.
Por último, los grafitos acuarelables son geniales para grandes superficies como pelo o sombreado, dan un efecto interesante y, al igual que los lápices de colores, se pueden usar en sus dos modalidades: seco o mojado.
LOS PINCELES PARA ACUARELA
Otro de los materiales que necesitaremos será un pincel. Parece una tontería, pero el resultado cambia muchísimo de un pincel a otro.
Hay pinceles especiales para acuarela, suelen tener las cerdas más sueltas y absorben más agua. Aunque podéis usar casi cualquier pincel para conseguir diferentes efectos.
Los que más uso son los dos primeros. El recargable es super útil, se puede cargar con agua, acuarela líquida o tinta y tiene una punta súper fina o gruesa según lo que aprietas. Controlas el flujo de líquido haciendo más o menos presión. El segundo es de una calidad brutal, Escoda me envío varios pinceles para probar y son los mejores que tengo. El modelo Perla es mi preferido.
Después el que me compré en Japón es muy diferente. Absorbe mucho líquido y sirve para pintar con poca precisión pero con textura. El recargable lo pedí por Amazon y es lo mismo que el anterior pero se puede llenar de agua; es un objeto curioso.
El de viaje va genial para pintar en exteriores o de viaje 😉
PAPEL PARA PINTAR CON ACUARELA
Por último os enseño algunos de mis papeles preferidos para pintar con acuarela.
Sin duda el papel que más utilizo es el Canson Mix Media, aunque no es ideal para acuarela porque solo tiene gramaje de 200, es tan satinado que me gusta como resbala la pintura y el lápiz. No es el ideal para trabajos que haya que entregar o vender porque se arruga un poquito con el agua. Para eso el que más me gusta es el Canson Aquarelle XL, que no sale en la foto pero que os dejo enlazado.
El aguada estudio Artist va muy bien para practicar sin que se doble el el papel, aunque para mi gusto es demasiado blanco. Tengo muchos papeles más pero todo es cuestión de investigar, de probar y ver cuál se adapta mejor a nuestro estilo y técnica.
Y con esto ya tenéis más que suficiente para empezar a pintar con acuarela. También necesitaréis un vaso con agua (o dos: uno para mojar el pincel y otro para limpiarlo). Si usáis los pinceles recargables no necesitaréis vaso 😉
Una servilleta, esponja o trapo que absorba mucho y una paleta o recipiente plano que os sirva para hacer mezclas y diluir con agua.
Solo te falta buscar inspiración; puedes leer algunos de mis trucos aquí 😉
Espero que os haya servido. Si tenéis alguna duda podéis preguntarme.
Próximamente publicaré algún ejercicio sencillo (pero resultón) para aplicar todo estos materiales y pelearnos un poco con las acuarelas 😉